ARROZ A LA MONTJUÏCH
Como prometí, os dejo la receta publicada en la revista "Cocina vegetariana" y que aún no había enseñado en el blog.
Se trata de una adaptación propia de una antigua receta naturista vegetariana rescatada de la revista "Pentalfa", de la cual ya hice una mención en el blog
La receta en sí es mucho más sencilla de hacer que en 1936, puesto que la mitad de los ingredientes hoy en día los podemos encontrar parcialmente ya elaborados, como por ejemplo el tomate frito, los guisantes hervidos o los pimientos rojos asados. Por lo que en mi adaptación recurro a pimientos asados en lata y guisantes congelados. El tomate frito también lo podéis adquirir preparado (hay marcas con un sabor muy bueno, como Hida -tanto en su versión ecológica como normal- al cual cada vez recurro más) . Aunque en esta receta opté por un tomate frito casero.
Los rovellons (o rebollones, como se les llama en Valencia) son un tipo de seta muy apreciada en la vertiente mediterránea (cuando es época yo los como casi cada día), y tienen especial relevancia en Cataluña. De ahí supongo que parte ese juego entre el nombre de la receta "Montjuïch" y que incluya ingredientes "catalanes" como "els rovellons".
Vamos a transportarnos a la Cataluña de 1936 cerrando los ojos y saboreando este arroz tal y como posiblemente hicieron en su época los primeros vegetarianos españoles: sin ingredientes complicados ni macrobióticos, simplemente... con hortalizas, setas y arroz sin refinar...
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Ingredientes:
200 gramos de arroz integral
1 huevo bio
Una cucharada de coco rallado
1/2 berenjena
100 gramos de rovellons (rebollones o níscalos)
125 gramos de pimiento rojo asado
250 gramos de tomate frito casero
1 diente de ajo
125 gramos de guisantes frescos
aceite de oliva, sal y perejil
Elaboración
Cocemos el arroz en agua ligeramente salada. Cuando esté en su punto lo enjuagamos y lo vertemos en una fuente redonda, dándole forma de montaña y haciéndole un agujero en el centro. Batimos el huevo y pintamos toda la superfície de la montaña con él. A continuación esparcimos el coco rallado por encima y metemos en el horno hasta que quede bien doradito (lo habremos precalentado a 180 grados)
Por otro lado, para que el relleno de la montaña nos quede más ligero, podemos triturar ligeramente los rovellons y la berenjena con una picadora de cocina (si no disponemos de una lo haremos a mano a trocitos muy pequeños). Se calienta aceite en una sartén y lo rehogamos durante 5 ó 7 minutos.
A continuación haremos los mismo con los pimientos, el ajo y el perejil. Lo trituraremos ligeramente y lo agregaremos a la sartén junto a lo anterior. Probamos y rectificamos de sal. Rehogamos otros 5 minutos a fuego medio. Añadimos el tomate frito, tapamos y dejamos cocer a fuego lento 5 minutos más.
Hervimos los guisantes (pueden ser congelados) hasta que estén tiernos.
Con la montaña de arroz ya dorada, rellenamos el hueco con la salsa y decoramos las orillas con los guisantes.
Qué rico riquísimo, esto no se me escapa!
ResponderEliminarAdemás de la combinación de sabores, la presentación que le has hecho está -nunca mejor dicho- de revista: enhorabuena!
Gracias y un abrazo.
Los rebollones no me gustan nada. Así que los cambiaré por unos champis! mmmm qué rico!! besote ;)
ResponderEliminarGracias :) Son un tipo de seta con un sabor particular, pero lo podéis cambiar por cualquier otra. Aunque si lo trituráis todo, disminuye su intensidad mucho y se mezcla con los demás ingredientes.
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