PATATAS RELLENAS DE COCO, JENGIBRE Y LIMA
Con esta receta participo en el concurso creado por la empresa Frusangar Patatas. ¿Requisitos? Cocinar una receta con patatas. Así de fácil.
Ayer me puse a pensar y dándole vueltas a varios ingredientes me decidí por lo exótico. Estas patatas están rellenas con una cremosa salsa de coco, puerro, jengibre y lima. Quería que todos los ingredientes resaltaran por sus propiedades, así que fui incluyendo a su vez semillas de chía, cúrcuma fresca y remolacha. Sano y sabroso.
Se trata de una receta elaborada pero vale la pena el resultado final. Al morder la patata toda la salsa interior explota con su fino sabor y las semillas de chía le dan un toque crujiente... ¡para empezar y no poder parar!
Ingredientes
Para las patatas rellenas:
10 patatas pequeñas (aproximadamente)
Aceite de oliva virgen extra
1 puerro
Pimienta negra
Sal marina
5 centímetros de jengibre fresco (2 cucharadas en polvo)
Zumo de media lima
200 ml de leche de coco natural
1 huevo ecológico o campero
Semillas de chía
Para la salsa de remolacha:
1/2 remolacha cruda
1/4 de cebolla roja
La carne vaciada de las 10 patatas
5 centímetros de raíz de cúrcuma fresca (1 cucharadita en polvo)
Sal marina
Aceite de oliva virgen
Para decorar:
Piñones
Perejil
Aceite de oliva virgen extra
Elaboración
Lavamos las patatas y conservamos con piel. Para vaciarlas hacemos un corte transversal, quitamos la tapita y con una vaciador quitamos toda la carne que podamos sin que se rompa. Para que la patata se apoye mejor quitamos un poquito de su base con el cuchillo. Hacemos lo mismo con todas las patatas y reservamos. Toda la carne de la patata que nos ha sobrado de vaciarlas la reservamos para cocinar la salsa de remolacha posterior.
Para hacer la salsa de relleno de las patatas ponemos en una sartén dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra y sofreímos a fuego muy suave el puerro, el cual habremos cortado en finas rodajitas. Añadimos sal y pimienta negra y sofreímos durante unos 7-8 minutos, hasta que reduzca su tamaño y quede bien tierno. Agregramos entonces el jengibre a trocitos (lo habremos lavado y quitado la piel), el zumo de lima y por último la leche de coco. Dejamos que entre en ebullición y bajamos el fuego. Dejamos que se cocine y reduzca durante unos 10-15 minutos.
Por otro lado vamos a elaborar la salsa de remolacha para adornar nuestro plato. Pelamos la remolacha y utilizamos la mitad. La cortamos en trozos pequeños y la ponemos a hervir hasta que esté tierna. Reservamos a un lado. En una sartén ponemos 5 cucharadas de aceite de oliva virgen extra y sofreímos la cebolla roja cortada a trocitos pequeños. Echamos la cúrcuma, removemos bien y agregamos la pulpa de la patata que hemos reservado al principio. Añadimos sal y dejamos freír hasta que la patata esté tierna. Apartamos la mitad de estas patatas y la otra la agregamos al vaso de la batidora junto con la remolacha cocida. Trituramos bien, añadimos aceite de oliva y reservamos la salsa para decorar el plato. La otra mitad de patatas fritas las guardamos para decorar el plato con toque crujiente.
Para elaborar las patatas las rellenamos con cuidado con la salsa de coco y lima. Metemos en el horno a 180ºC durante unos 20 minutos. Sacamos del horno.
En un bol batimos un huevo. Pasamos la base de las patatas por el huevo y después por las semillas de chía. Hacemos lo mismo con todas y volvemos a meter en el horno hasta que la patata quede tierna y dorada.
A la hora de emplatar colocamos una cama de salsa de remolacha, encima las patatas rellenas y decoramos con piñones, perejil y aceite de oliva virgen.
Suerte en el concurso.
ResponderEliminarYo aparte de ricas las veo preciosas!!!!! ;-))
Un saludito
Siiii, daba pena comérselas. Y de sabor estaban riquísimas! ;) Un besote!!!!
ResponderEliminarAcabo de descubrir este blog a través de un tweet de Frusangar patatas, y me quedo por aquí, qué delicias!!
ResponderEliminarSiiii, gané el concurso de recetas con patatas :D Me alegro mucho de tenerte por aquí, bienvenida!!!
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