GUACAMOLE CON CRACKERS CRUDIVEGANOS

Os presento dos recetas por el precio de una. El guacamole es algo que suelo preparar a menudo, sobretodo cuando me descuido con los aguacates y quedan algo más blandos de lo deseado para hacer ensalada. Los crackers o galletas, o pan crujiente crudo es facilísimo de hacer. Ya publiqué hace bastante tiempo una pizza crudivegana donde expliqué cómo realizar la masa. La encontraréis aquí. Estos crakers son muy parecidos. De hecho, a la hora de hacerlos nunca tengo en mente la cantidad exacta de ingredientes, siempre los pongo a ojo y tal y como me va apeteciendo. Recordaros que este tipo de pan aguanta mucho tiempo y sigue estando buenísimo incluso después de varios meses. Para elaborarlo no necesitáis deshidratadora o largas horas con el horno encendido a menos de 42 ºC. Sólo necesitáis sol. Imaginaos, que ni tan siquiera necesitáis una gran terraza o balcón. Yo no lo tengo. De hecho, en mi casa sólo da el sol durante las mañanas en una ventana de la casa. Aprovecho al máximo esos rayos y voy "crucinando" algunas cosillas.

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Ingredientes para el Guacamole:

2 aguacates medianos 

1 tomate pequeño y maduro

1/4 de cebolla (de tamaño pequeño)

1/3 de diente de ajo

Sal y pimienta

Zumo de limón

Unas gotitas de tabasco (opcional)

Ponemos todos los ingredientes en el vaso de la batidora y trituramos hasta conseguir la textura que queramos. Antes de aventuraros y poner demasiada cebolla y ajo, id añadiendo poco a poco. La cantidad de ingredientes que os he puesto es orientativa, y el cuarto de cebolla dependerá de su tamaño. El zumo de limón ayuda a que el guacamole no se oxide.

Ingredientes para los crackers crudiveganos:

1 puñado de semillas de lino

1 puñado de semillas de chía

1 puñado de pasas

3-4 nueces

Ajo en polvo

Cebolla en polvo

Sal

Pimienta

Cúrcuma

Ponemos las semillas de lino y chia en agua durante media hora. Veréis como aumentan su tamaño y se forma una capa gelatinosa a su alrededor. Cuando haya pasado la media hora coláis las semillas y las ponéis en un vaso de batidora. Vais agregando el resto de ingredientes secos. No importa que algunas semillas queden enteras.

Forráis una superficie (bandeja o tabla de madera) con papel de horno y extendéis bien la mezcla gelatinosa con la ayuda de una espátula. Podéis darle la forma que queráis porque luego se puede cortar facilmente. La capa no debe ser muy gruesa para que así se seque cuanto antes y queden bien crujientes. 

Sólo falta poner al sol. A las 2-3 horas observaréis que comienza a secarse la superficie e incluso podréis darle la vuelta. Con unas 2 horas más de sol tendréis ya preparado un pan crudo, supernutritivo y ¡muy barato!

Si véis que se "acaba" el sol y todavía no se ha secado, guardadla y al día siguiente seguís sin problemas. 

Ya no hay excusa para mojar guacamole.

Quería aprovechar y dar las gracias a Ficus, del blog Veganasia, por otorgarme el premio Blog Dorado y además dedicarme tan bonitas palabras. Lo recojo... ¡y voy pensando en poner una estantería en casa!